Llámame Antígona.


¡padre, padre!
dime qué hago con esta pena
que se me ha roto la boca de tanto gritar
dime cómo acabar de llorar
que las lágrimas tienen uñas de cristal
arañan 
arañan
arañan
me abren en canal
goteo por las esquinas
desentierro muertos
en ciudades heridas
me descuelgo de la vida
y me arden las plantas de los pies
expíame de mis pecados
mi culpa, esa transgresión
crucificame en esta tierra baldía
al menos descansaré con mis hermanos
dormiré entre las dos mitades de esta casa en ruinas



Comentarios

Entradas populares