Me detuve para siempre.

El camino se va estrechando
y no puedo mirar adelante
pero tampoco puedo seguir avanzando.

Todas las luces de mis sendas están apagadas
y es imposible andar sin tropezar.
Ahora mis zapatillas están ancladas,
no puedo levantarme y caminar.

Esta oscuridad me aterra
y aquí abajo los pensamientos acechan.
Soy una víctima que lucha en esta guerra;
es imposible ganar, aún más los caminos se estrechan.

Seré una víctima más
que se queda en el camino
y que no puede errar jamás.
Aquí terminó mi etapa, mi alma ya murió.