Hogar.

Camino entre vacíos y
praderas de puñaladas
bebiendo una taza de amargura
en está sombría noche
salpicada por las piezas de mi ser.

Cada vez estoy más cerca
más cerca de encontrar mi hogar
donde reposar
mi dañada alma.

Tropiezo con piedras
y me pincho con las espinas
de corazones mustios
de latidos mudos.

Caigo para arrastrarme
por este prado sangriento;
necesito anularme
callar este lamento.

Al fin diviso una casa
en el horizonte oscuro.
Desprende humo cual ágata,
se semeja al Infierno o más profundo.
Es mi hogar, lo encontré
la negrura me recibió
y aquí me quedaré
para ver cómo mi corazón ardió.

Comentarios

Entradas populares