Ciencias del alma.

Me cansé de intentar descifrar
la vida,
despejando la equis donde no tocaba,
rodeada de números que me aplastaban.
Me cansé de tratar de fundir el cristal
porque no veía lo que quería
en su material.
Me cansé de estas reacciones químicas
en el alma
que siempre acababan en explosión.
Me cansé de que mis órganos padecieran
en su inútil operación
que ansiaba reparar este roto corazón,
que quería dar luz sin razón.
Estoy comprimida en esta caja de
números, elementos y entrañas,
corriendo lejos de la ciencia,
huyendo de la ayuda ciega.
Me cansé de ser ese muerto
con el que experimentar una hora
a la semana.
Me cansé de los químicos en mi sangre
y del cementerio en mis ojeras.
Me cansé de la dinamita en mi cabeza
y de mi alma y su delicadeza.
Me cansé de esperar sin esperar,
de hacer sin querer,
de doler y padecer.
Pero algo me ha dado la ciencia
a parte de agotamiento:
es un fuerte pegamento
en mi razón,
junto a litros de negrura
y miedo a cambiar
de habitación. 

Comentarios

Entradas populares