Extirpado.

Una ventisca de susurros
en el bosque,
y dientes afilados
que lesionen.

Este vendaval de podredumbre,
ennegrece lo blanco,
quiebra a todo humano.
Y esperando sobre la montaña
de mis pensamientos más
pesados, me canso
de gritar al aire
gritos ahogados.

Los huracanes más fuertes
han venido y vendrán,
todas mis raíces
desanclaron,
tan solo me queda esperar.
Solamente esperar,
que otra fuerte brisa
me descosa la falsa
sonrisa, y me deje
bajo la luna fría y húmeda
consumirme como la
última cerilla.


Comentarios

Entradas populares